Por. César Rodríguez Granados | Da la impresión que el tan cacareado sentido de pertenencia tiene profundo significado de arraigo y amor por el contenido del entorno en que se desenvuelven los seres humanos de otras latitudes, bastante apartadas de algunos sectores de Boyacá.
Rumbo a Bogotá hay otra marcha de protesta, pero esta vez no es la de los “corteros”, ni la de los aborígenes del sur del país, ni tampoco son familiares de secuestrados, ahora se trata de las víctimas de la sordera de la Nación: los estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, UPTC.
Una marcha de casi dos millares de estudiantes, de casi dos mil aspirantes a un título universitario profesional que por sus condiciones económicas familiares y/o personales no lo lograría en las universidades privadas, por ser un imposible físico, contable y financiero.
Ellos forman parte de los 22.954 estudiantes pertenecientes a incontables regiones de Colombia que llegan hasta las sedes de las seccionales de la UPTC de Tunja, Sogamoso, Duitama y Chiquinquirá en busca del saber, en procura de una formación técnica e intelectual que, como muchísimas otras promociones egresadas de allí, le han servido y le sirven al país con eficiencia y eficacia en los sectores público y privado, desde hace muchos decenios.
¿Qué Departamento de Colombia no cuenta con hijos egresados de la UPTC? ¿Qué municipio de Boyacá carece de representación allí entre las filas de estudiantes? La respuesta en ambos casos es: ninguno. Así de importante es la UPTC. Y, a pesar de ello, ¿Quién de la clase política en el Congreso de la República, en la Asamblea de Boyacá ha hecho algo por evitar la marcha?
¿Cuántos alcaldes boyacenses, han elevado documentos de protesta ante el Gobierno Nacional por el trato apático que se le da a la más importante empresa con que cuenta Boyacá? ¿Será mucho pedirle al Gobierno Nacional dar los pasos necesarios para subsanar el déficit de 12 mil millones de pesos de este año y de los venideros?
Así como se quiere privatizar la Empresa de Energía de Boyacá a pesar de su admirable rendimiento económico, parece ser que también se quiere privatizar a la UPTC y ya están en el sonajero popular los nombres de dos de las universidades privadas más importantes del país, como posibles compradoras.
¡Despierta Boyacá, despierta! Porque, ¿qué clase de congresistas son los que nos asisten ante el Gobierno Nacional, que no han podido solucionar los problemas del territorio boyacense? ¿Qué clase de diputados existen en Tunja que no han movido al Gobernador de Boyacá a defender ante el Gobierno Nacional a la UPTC?
La UPTC es un ente universitario autónomo, de carácter nacional y público, con sede y domicilio principal en Tunja y sedes seccionales en Sogamoso, Duitama y Chiquinquirá. Así mismo, tiene programas en Yopal, Garagoa, Puerto Boyacá y Soatá.
En Tunja, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia tiene las Facultades de Ciencias de la Educación, Ciencias Agropecuarias, Ingeniería, Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, Ciencias Básicas, Derecho y Ciencias Sociales, Ciencias de la Salud, Estudios a Distancia, Seccional Chiquinquirá, Seccional Duitama y Seccional Sogamoso. A su vez, estas once Facultades están conformadas por 52 programas de pregrado y 23 de posgrado, con un total aproximado de 22954 estudiantes.
Fundamentada en la pedagogía, la ciencia y la tecnología, la UPTC forma profesionales que contribuyen efectivamente al desarrollo económico, político, social y cultural de Colombia. ¡Despierta Boyacá, despierta!
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