Un poco de sentido común

Por: César Rodríguez Granados | La polí­tica es el arte de dialogar para construir consensos. En medio del fragor publicitario y las controversias propios de la campaña electoral a la Presidencia de la República para el período constitucional 2010-2014, en segunda vuelta,  por el título de este escrito, muchos de nuestros lectores pensarán que nos referiremos a las cualidades de los dos candidatos Juan Manuel Santos y Antanas Mockus  y los factores que hay que tener en cuenta y luego discernir sobre quién de los dos es el más indicado para ocupar en los próximos cuatro años la Casa de Nariño, según quede decidido en las urnas el 20 de junio.

 

Las empresas de servicios públicos domiciliarios llámense: de energía  eléctrica, acueducto, alcantarillado, gas y  teléfonos móviles y fijos para efectos de hacer el cobro mensual por la prestación de su respectiva especialidad, sin excepción, cuentan necesariamente con un grupo de funcionarios especializado, supuestamente, en cobros o facturación dedicados a expedir los documentos de cobro para cada quien, ya sea persona natural o jurídica..

 

Tal como ocurre en la realidad a la llegada de las respectivas facturas o documentos de exacción, dudamos mucho de la capacidad profesional o del cuidado que prestan en materia de fechas y plazos de pago.

 

Según parece, para quienes elaboran el instrumento de cobro señalan una fecha determinada como plazo último para que los usuarios cancelen la obligación en cada servicio, sin tener en cuenta, por ejemplo, que el plazo último forma parte de días festivos o es el primero después del puente festivo. Total,  puntos de pago y bancos se verán atestados de afanosos usuarios que quieren salvarse de la suspensión del servicio, del recargo por restablecimiento  o del viacrucis al día siguiente entre decenas de  miles de reclamantes que quieren, con justicia, escapar de la sanción.

 

Con un calendario en la mano o sobre el escritorio y una pizca de sentido común, quienes se encargan de hacer esos cobros escritos, han de saber que:  1) La mayoría de los colombianos que son empleados se les paga mensual y no por décadas  o quincenalmente. 2) Si son personas ocupadas laboralmente, deben contar con facilidades de tiempo extra para hacer pagos y evitar las interminables filas en los puntos de pago o en los bancos. 3) A los pensionados les giran sus mesadas mensualmente y como viven al día con tales ingresos, no pueden sacarse el pan de la boca para  crear un depósito especial para pagar los servicios públicos domiciliarios. 4) Las amas de casa y/o los hijos mayorcitos no pueden abandonar sus obligaciones hogareñas las unas y las estudiantiles los otros para perder medio o un día completo tratando de pagar el citado cobro.

 

Un poco de sentido común, un calendario en la mano o sobre el escritorio para facilitar los plazos de pago y fechas de vencimiento, es una buena contribución al bienestar del pueblo colombiano. Claro está que estos problemas del pueblo colombiano que forman parte de su agonía mensual, a los candidatos a la Presidencia de la República en segunda vuelta ni fú ni fá…  “Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos se esfuerzan por hacer imposible lo posible”. (Sabiduría popular).

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